domingo, 22 de noviembre de 2009

QUÉ MAL AMADA ESTÁS


“Le acaricio su pene y no lo siento erecto como tal y eso me molesta mucho, ya que él me pone mal y no me penetra, me calienta y me deja así..."


EL CASO
“Le escribo porque tengo una gran duda sobre mi pareja, ya que no he descubierto el problema que tiene: Tenemos dos meses como novios y hemos dormido juntos ya varias veces, pero las ocasiones en que hemos estado él no toca mis partes íntimas y únicamente me besa los senos. Le acaricio su pene y no lo siento erecto como tal y eso me molesta mucho, ya que él me pone mal y no me penetra, me calienta y me deja así... De paso, le quiero hacer sexo oral pero no se deja, siendo lo peor que tampoco me lo hace a mi... ¡Quisiera saber por qué le pasa eso! A veces pienso que debe ser que no le gusto mucho o no le provoco lo suficiente. También creo que pudiera influir su inexperiencia, ya que él tiene 24 años pero no ha tenido muchas relaciones amorosas, en cambio yo, a pesar de tener su misma edad, ya tengo un bebé de 4 años...
Quisiera que me ayudara porque de verdad me gusta mucho mi novio y no lo quiero perder por falta de sexo... A veces quiero tomar la iniciativa de todo, pero él no me deja...
Espero su respuesta porque esta es una situación bastante incómoda y tengo muchas dudas sobre lo que me está pasando con
mi actual novio, ya que anteriormente no me había ocurrido esto”.

Milena Pernía, Catia, 24 años”.

LA RESPUESTA
Si lo quieres mucho, vas a tener que prepararte para ayudarlo a resolver algo que padece y que él no te ha confesado, ya sea por miedo o vergüenza… ¿Eyaculación rápida? ¿Problemas de erección? ¿Alguna enfermedad de transmisión sexual? ¿No sabe cómo hacer el amor? ¿Excesiva timidez? ¿Alguna “sacrosanta” educación que le hace ver el sexo como un acto “perverso”, “sucio” o “pecaminoso”? Las interrogantes pueden abarcar las 64 páginas de este periódico, por lo que debes tomar el camino más sencillo para resolver este caso: Pregúntale con mucha ternura pero a la vez con absoluta firmeza… “¿qué carrizo es lo que te pasa?”. Buena parte de los problemas de pareja se resuelven con una franca conversación. Y tú situación amerita una buena dosis de sinceridad a la hora de abordar el caso. Que tú no lo provoques o no lo gustes no pareciera ser el caso, ya que desde un principio se habría negado a tener algo contigo... ¿no crees tú?


Cuando el hombre cree que va a “quedar mal”, el mito del “macho vernáculo” se desgaja y la ansiedad dice presente. Aparece la eyaculación rápida


Ponte en sus zapatos

Más allá de que ya tengas un bebé y sepas “cómo es todo” en lo referente al sexo, resulta provechoso “ponerte los zapatos del otro” para entender cómo abordar determinada situación. Fíjate: Los hombres por naturaleza y formación cultural, siempre nos vemos como los responsables de que la mujer quede satisfecha en la cama. Que el placer debe lograrse de manera conjunta, es una visión que tiende a diluirse en la medida en que predomina una educación machista. En esta categoría entran incluso aquellos que creen que están “sobrados”, pero les piden a sus mujeres que abran las piernas, eyaculan y “báñate que nos vamos”. Pero ese es otro tema.
El asunto es que cuando el hombre cree que va a “quedar mal” y que no va a poder complacer a su pareja en la cama, las dudas asaltan su mente. Se vuelve inseguro. El mito del “macho vernáculo” se desgaja y la ansiedad lo hace su presa. Entonces aparece la eyaculación rápida. O un problema de erección. O las dos cosas. O muchas más.

Habla con él
Quién sabe qué trauma lleva tú novio entre pecho y espalda. Quién sabe qué… Por ello es que debes hablarle de forma franca, pero que a la vez sienta que puede confiar en ti para salir de ese desierto.
La experiencia de ayudarlo puede ser muy placentera para ambos. El que tú lo orientes en cómo te gusta ser amada, será una vivencia enriquecedora para ti y para él. Si él se deja hacer sexo oral y a su vez él te complace de la misma manera, el provecho será para los dos, dado el gozo y la sensación de compenetración que genera ésta práctica.
Ahora, si no te interesa afrontar una situación como la que se avecina, igual comunícale que tiene un problema por resolver y que debe buscar ayuda especializada, un sexólogo por ejemplo.
El asunto es que él se deje ayudar. Y si no se deja, ni modo… Nada que hacer. Ojala que éste no sea tú caso.

* El título de este trabajo es el mismo de una excelente canción interpretada por un tenor mexicano llamado Gualberto Castro



Richard Sanz / e-mail: drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

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