domingo, 22 de noviembre de 2009

ELLA ES UN VOLCÁN



“Quiero saber cómo hago para perder este miedo que me ataca cuando voy a comenzar a tener relación sexual (...) que impide que yo explote todo ese potencial sexual que me quema por dentro”


EL CASO

“Anteriormente estuve casada, pero mi esposo no me satisfacía sexualmente. Yo quedaba con ganas de más y él no me respondía, pero nunca le mencioné nada sobre lo que sentía. Al final me divorcié, pero mi mis deseos sexuales han sido más fuertes desde entonces, en cierto modo no puedo controlarlos. Mientras tengo mi mente ocupada todo está bien, pero todo cambia cuando me encuentro sola, ya que mi apetito sexual es exageradamente fuerte. A veces no he podido controlar esta situación, no sé a qué se debe. Por ello quiero saber si existe algún medicamento que controle los deseos sexuales que me dan diariamente, ya que no tengo pareja en estos momentos. Esta situación me estresa y de verdad me tiene ansiosa.
En general, debo decir que las parejas que he tenido no me han satisfecho sexualmente. Recientemente estuve con una persona que me movió todo, porque es muy apasionado, pero lamentablemente me atacaron los nervios y no pude disfrutar el acto sexual porque no me sentía en confianza. Quisiera estar nuevamente con él pero no encuentro cómo decírselo, porque no quiero que piense mal de mi, digo esto porque parece que así son los hombres, hablan mal de las mujeres que tienen la iniciativa de buscarlos. También quiero saber cómo hago para perder este miedo que me ataca cuando voy a comenzar a tener relación sexual, porque me cohíbo y me siento extraña, lo que impide que yo explote todo ese potencial sexual que me quema por dentro.
Ahora me estoy tratando con una psicóloga, pero me da pena contarle detalles de lo que me pasa, por eso me atreví a escribirle porque me gusta mucho la parte del sexo y cómo la explica.
Sabe, lo que también pienso que me afecta es que en mi niñez un tío abusó de mí. Esa experiencia me marcó y a veces cuando mi pareja está conmigo siento miedo, porque revivo la situación que sufrí. Cuando estuve con mi esposo fui superando ese trauma poco a poco, sin embargo no dejo de sentirme mal al momento del acto sexual porque no hago nada, me quedo inmóvil por los mismos nervios que no me dejan hacer nada.
Quiero tener mi pareja y quiero que ambos disfrutemos, que quedemos satisfechos.
Irma Rondón, 30 años, Valles del Tuy”.



LA RESPUESTA

Evidentemente, el ultraje que padeciste en tu niñez ha dejado cicatrices en tu comportamiento sexual actual. Es importantísimo que sigas tratándote con tu psicóloga, pero no solucionarás nada si le ocultas información. Si mantienes esa actitud lo único que conseguirás es perder tiempo y dinero.
No obstante, es compresible que ese trauma siga azotándote ahora que eres una adulta. Por ello debes aprovechar la ayuda especializada que tienes de la experta.

“Dile a tu pareja que te gusta que te haga. Exprésale que quieres hacerle. Lo que más te excita. Lo que te produce más placer. Cómo llegas al orgasmo. Lo que más te hace gemir”


Falta de comunicación

Uno de los factores que más te afecta es tu falta de comunicación: No le cuentas todo lo que sientes y te angustia a tu psicóloga. No le dices al hombre “que te movió” que quieres estar otra vez con él. No le expresaste a tu ex marido que quedabas insatisfecha con su pobre desempeño sexual.
Probablemente hayas tenido que aceptar situaciones de índole personal, laboral, académico, familiar y sexual que no compartías por no comunicar tus verdaderos sentimientos. Pero no es momento de lamentar lo que no hiciste, llegó la hora de expresar con contundencia tus verdaderos sentimientos, lo que realmente piensas, anhelas o deseas hacer. En la medida que expreses de manera clara qué quieres tendrás más posibilidades de quedar satisfecha en todos los aspectos.
Y en el sexo es especialmente atinado hablar claro y sin tapujos: Dile a tu pareja que te gusta que te haga. Exprésale que quieres hacerle. Lo que más te excita. Lo que te produce más placer. Cómo llegas al orgasmo. Lo que más te hace gemir.

Placentera adicción
Eres un volcán en erupción. No debes sentirte mal ni estresada por ello. Todo lo contrario, deberías estar feliz por ser una mujer que anhela ser amada con intensidad en cada palmo de su cuerpo. Muchos hombres seríamos felices con una mujer así: Una fantasía sexual hecha realidad. Una estrella porno en nuestra cama.
Lo usual es que la mujer tenga una frecuencia sexual más baja que el hombre. Es decir, que mientras él quiere tener sexo cuatro, cinco o seis veces por semana, ella se da por satisfecha con una o dos ocasiones en el mismo período. Por ello es que tu caso es maravilloso. La mejor manera de ser felices cuando los deseos no coinciden es llegar a acuerdos: Si él se conforma con dos veces a la semana y tu con siete, traten de tener sexo cuatro días en ese mismo período. Seguro que en la medida en que más se amen entre sábanas, sin tabúes ni miedos y hablándose claramente, más se necesitarán uno al otro.
Al igual que los besos, el sexo crea una placentera adicción.

El título de este trabajo está inspirado en un tema llamado así precisamente, "Ella es un volcán" del grupo de rock español, "La Unión".





Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

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