lunes, 23 de noviembre de 2009

¿ADICTO AL SEXO?


“A los 23 años me casé y lo hacía todos los días. Mi relación duró seis años, y aunque estuve soltero como once o doce meses siempre estuve activo. Me casé de nuevo y con mi pareja actual también lo hago todos los días...”



EL CASO

“Ante que todo quiero felicitarlo por su página en el diario La Voz, ya que todos los domingos podemos aprender un poco más sobre educación sexual. Le escribo porque quisiera saber si hacer el amor todos los días puede traerme alguna consecuencia negativa en el futuro. Soy un hombre de 34 años y desde los 15 he mantenido relaciones. Desde esa edad hasta los 22 años tenía sexo de dos a tres veces por semana (de tres a siete eyaculaciones cada encuentro). A los 23 años me casé y lo hacía todos los días. Mi relación duró seis años, y aunque estuve soltero como once o doce meses siempre estuve activo. Me casé de nuevo y con mi pareja actual también lo hago todos los días... Pero lo que me preocupa son los cambios que he notado: No puedo dormir sin hacer el amor, me cuesta volver a tener otra erección después de eyacular (de dos a tres horas tengo que esperar para volver a tener sexo), incluso me ocurre algunas veces que no tengo ganas de continuar. De todo esto, creo que lo positivo es que nunca he perdido una erección cuando hago el amor.

Con todo lo que ya le relaté, hay algo que también me angustia y quisiera saber: ¿Soy adicto al sexo?”.

Julián Black, Valles del Tuy, 34 años

LA RESPUESTA
Para saber si eres adicto al sexo, debes ser sincero contigo y reflexionar sobre las siguientes preguntas:

1- ¿Dejas de realizar actividades esenciales de tu vida -trabajo, estudios y familia- para tener sexo?

2- ¿Te gastas buena parte de tus ingresos en prostitutas y dejas a tu familia sin un céntimo?

3- ¿Todos los días estás varias horas frente a una computadora viendo pornografía?
4- ¿Sientes deseos compulsivos de masturbarte al no tener sexo con una mujer o ver pornografía?

5- ¿Has estado a punto de que te descubran manteniendo sexo en lugares públicos, o has tenido problemas por ello?

6- ¿Padeces de algún sentimiento de culpa después de protagonizar los episodios descritos anteriormente?

Si respondiste afirmativamente, entonces, sin duda, eres un adicto al sexo. La compulsión, el deseo irreflexivo e incontrolable de tener sexo a cada instante, son las características que definen ese tipo de adicción... Médicamente se conoce como hipersexualidad. La clave para saber que requieres la ayuda especializada de un sexólogo para superar lo que te pasa, es determinar si el sexo se ha convertido en el eje sobre el cual gira tu vida, afectando tu trabajo, estudios y relaciones personales. La ansiedad y stress forman parte de este cuadro que al final causa una enorme depresión o el llamado “ratón moral” por lo que estás haciendo.

¿Qué es lo “normal”?
Ahora, si lo tuyo es tener sexo todos los días sin que ello implique alguna consecuencia negativa para ti, tu pareja y tu entorno -"sin daños a terceros" como dicen por ahí-, simplemente estás disfrutando de tu sexualidad al máximo -como debe ser-.

De ser así, no tienes nada por lo que debas preocuparte, todo lo contrario, siéntete pleno como hombre por poder darle rienda suelta a esa faceta de tu vida sin ningún tipo de tabúes.

La sexualidad es un hecho normal y natural, que cuando nace del mutuo acuerdo y con una dosis poderosa de amor o atracción, según sea la ocasión, es el acto más sublime que existe sobre la Tierra. No hay porqué sentirse mal por liberar el deseo que llevas por dentro.


La clave para saber que requieres la ayuda especializada de un sexólogo para superar lo que te pasa, es determinar si el sexo se ha convertido en el eje sobre el cual gira tu vida, afectando tu trabajo, estudios y relaciones personales



En todo caso, lo que aparentas tener es una frecuencia sexual alta y lo que algunas veces ha podido causarte frustración es que tus parejas no hayan tenido la misma necesidad de sexo que tú. Es decir, mientras ellas se conforman con hacer el amor con dos o tres veces cada siete días, tu necesidad es hacerlo diariamente. Esa disparidad de frecuencia suele crear ruidos en la relación, lo que puede solucionarse negociando más actividad en la cama y maneras creativas de alcanzar satisfacción sexual, asunto que ya se ha tratado en ediciones anteriores.

Firme como el acero

Esa dificultad que refieres en cuanto a lograr una nueva erección después de culminado el acto sexual, puede deberse a varias causas, pero ninguna podría estar asociada a tu frecuencia al momento de tener sexo. Entre los posibles factores que están causando tu situación, están:

a-) Mala alimentación: Comidas con alto contenido graso, con el tiempo afectan las arterias y el flujo sanguíneo, el cual es esencial para conseguir una erección poderosa. La alimentación sana y balanceada suele proveer al organismo de las energías requeridas para el trajín diario y las actividades que emprendas. Consulta a un nutricionista que te oriente sobre éste aspecto.

b-) Vicios: Cualquier droga –desde el cigarrillo, pasando por el licor y llegando a las “duras” como cocaína o cualquiera otra sustancia similar- afecta la salud en general, en especial al vigor sexual.

c-) Rumbas y otros excesos: No es que se va a ser un monje ni nada que se le parezca, no obstante, cuando no se obtiene el descanso requerido y se somete al organismo a rumbas excesivas “aliñadas” con cigarro y licor, el cuerpo pasa factura. Una de las maneras en que se manifiesta esa situación es en la potencia sexual.


d-) Deportes:
Con tan solo caminar al menos una hora diaria, harás inmensamente feliz a tu organismo. No descuides la actividad física, en especial si es supervisada por un experto.

e-) Problemas de salud: La hipertensión arterial, por ejemplo, puede producir problemas como el que explicas. Es importante que te pongas en las manos de un médico, quien te someterá a exámenes y de acuerdo a su evaluación te dirá en qué condiciones te encuentras físicamente. No dejes de consultarlo. Ese problema de erección puede ser una señal que está mandando tu cuerpo, de que algo no está del todo bien.




Esclavos del placer
* Celebridades de Hollywood han tenido que recurrir a centros de ayuda para superar su adicción al sexo. Otros han protagonizados escándalos por estar esclavizados al placer. A continuación, algunos de los casos:

David Duchovny
Logró el estrellato mundial gracias a su rol del agente del FBI “Fox Mulder” en la serie “Expedientes Secretos X” o “X Files”.

Decidió ingresar a un centro de rehabilitación para tratar su adicción al sexo

Bill Clinton
Gobernó Estados Unidos durante 8 años y a pesar de los éxitos logrados en su gestión, es más recordado por el escándalo sexual que protagonizó en una oficina de la Casa Blanca con la pasante Mónica Lewinsky. Entonces reconoció ser un adicto al sexo

Britney Spears

El ex esposo de la “Princesa del pop”, Kevin Federline, la ha amenazado más de una vez con mostrar supuestos videos en los que se evidencia que ella es una adicta al sexo. Sus escándalos han sido la “comidilla” de los medios internacionales



Pregúntale al Dr. Sexo

Si tienes algún problema en la cama que te preocupa, envía un e-mail a:
drsexo@diariolavoz.net
y mediante la consulta a expertos en el área, daremos respuestas a tu inquietud. Detalla tu caso lo más que puedas, indicando tu edad y la zona de donde escribes. Las fuentes de consulta de esta página, son destacados sexólogos venezolanos que han ofrecido su concurso al cronista con la finalidad de orientar los consejos a los lectores interesados en mejorar su vida sexual



Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

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