lunes, 23 de noviembre de 2009

MÁS QUE UNA VAGINA

“Soy muy activo sexualmente, me gusta hacerlo todos los días y a cada instante (...) no obstante, ella volvió a ser como antes, muy fría. Siento que hace el sexo conmigo por compromiso”



EL CASO
“Me dirijo a usted muy respetuosamente con la finalidad de recibir una orientación de su parte en el presente caso: Tengo 30 años, trabajo en un empleo muy cansón, tanto física como mentalmente y sólo quiero llegar a casa para abrazar y besar a mi esposa e hijos. Actualmente tengo 5 años con mi pareja y desde el inicio de nuestra relación ella era muy fría para mi gusto y luego, poco a poco, con mucha paciencia, ella se activó sexualmente, hasta el punto de pasar de ser la peor hembra que he tenido a ser la mejor cuando mantenemos relaciones sexuales. El caso es que yo soy muy activo sexualmente, me gusta hacerlo todos los días y a cada instante sin importar el lugar, mientras más veces, para mi mejor, no obstante, ella volvió a ser como antes, muy fría. Siento que hace el sexo conmigo por compromiso, aunque yo hablo con ella y dice que son ideas mías y que me ama. Cada momento que pasa la siento más fría que el día anterior y en realidad estoy cansado de la situación, pero no quiero perder mi matrimonio ni alejarme de mis hijos.

De paso, le hablo de ir a un sexólogo y se molesta… ¿Qué debo hacer para solventar mi situación?”.

Humberto José Bolívar, Caracas.

LA RESPUESTA

Para empezar a abordar la solución de lo que pasa, debes reflexionar sobre lo siguiente: Que tu cama se haya convertido en un témpano de hielo no es sólo culpa de ella. Tú tienes una gran responsabilidad en ello. Admitir tus fallas será esencial para rehacer lo que parece roto.

Diálogo revelador

Sin someterla a un interrogatorio estilo policial que va a intimidarla, debes saber qué le pasa. Tratarla con ternura –y no por ello serás “menos hombre”- es clave para que se sienta en confianza para hablarte con total claridad sobre lo que le está sucediendo.

Seguramente aún no encuentras el cómo conocer lo que ella siente. Sería excelente que planificarás una salida a un lugar romántico, una cena o un fin de semana en el que ambos compartan algo más que sexo.

Aunque tu trabajo “cansón” probablemente te tiene copado el tiempo de recreación, sí puedes hacer un esfuerzo. Bien vale esmerarse cuando se trata de la mujer que ha parido tus hijos.

No todo es sexo
En cualquier diatriba, conflicto o problema, la responsabilidad de lo acontecido no recae sólo en una de las partes. En mayor o menor grado, ambos tienen su cuota en lo sucedido.


Tú mujer es muchísimo más que una vagina dispuesta a saciar tu necesidad diaria de sexo. Parece que no tienes tiempo para atenderla. Ella es una dama que merece ser amada a plenitud

Reflexiona sobre estos cuatro puntos para ver en qué medida tus acciones han provocado lo que está ocurriendo:

1. Si la muestra de “afecto” más frecuente que le das a tu esposa es querer tener sexo con ella todos los días… ¡rodaste! Aunque sí hay mujeres que requieren sexo diariamente, ellas no son todas. La mayoría aprecia que sus parejas también manifiesten su afecto de otras maneras… ¿Desde cuándo no le regalas una rosa?

2. Tú mujer es muchísimo más que una vagina dispuesta a saciar tu necesidad diaria de sexo. Por lo que explicas, no dispones de mucho tiempo para compartir juntos. Ella es una dama que merece ser amada a plenitud.

3. ¿El sexo lo convertiste en una rutina que tu esposa debe aceptar sin discusión alguna? ¿Las mismas posiciones, los mismos movimientos y ya? El acto sexual debe ser placentero para ambos, no sólo para ti ¿Sabes bien qué es lo que a ella le gusta que le hagas en la cama?

4. ¿Ella denota alguna incomodidad física al momento de tener sexo? Puede ser que el sexo en vez de producirle placer le cause dolor, o que ella padezca de algún problema de salud que no te haya revelado. Por ello es necesario que apeles a lo mejor de ti y trates de conocer qué le ocurre sin acorralarla.

Derritiendo el hielo
Cuando logres saber qué le pasa a tu esposa, sabrás cuál es el camino tomar en tu relación.

1. Si no la atiendes, tienes que eliminar esa indiferencia. A pesar del trabajo, dispón de algunos minutos para estar pendiente de ella a través del teléfono: Saber qué ha hecho, cómo se siente, que ha pasado en tu casa. Si no pueden salir de noche, sorpréndela llevándole una cena y una botella de vino. Invéntate algo que rompa la rutina.

2. Lo que tú le ofreces como soporte de pareja no puede ser sólo plata para el mantenimiento del hogar y sexo. Ella es tu compañera de vida. Los detalles hacen la diferencia.

3. Si es hastío sexual, tendrás que esmerarte en satisfacerla como ella se merece. Deberás ser un una bestia hambrienta de complacerla en todo lo que a ella le gusta. No hay otra opción. Eso sí, experimenta nuevas posiciones, húndete en su piel, navega en su cuerpo como en aquel mar infinito en el que te quieres quedar a vivir.

No descartes acudir a un sexólogo para que te oriente en cómo satisfacer a tu esposa. En la medida que la trates mejor, tendrás más posibilidades de convencerla de la necesidad de ser asistidos por un especialista. También dispones de abundante literatura sexual en librerías e Internet para mejorar de forma contundente tu desempeño sexual.

4. Sé comprensivo con ella, en especial si padece algún problema físico o de salud. Conviértete en su apoyo y no en su verdugo.

PREGUNTALE AL DR SEXO

Si tienes algún problema en la cama que te preocupa, envía un e-mail a: drsexo@diariolavoz.net
y mediante la consulta a expertos en el área, daremos respuestas a tu inquietud. Detalla tu caso lo más que puedas, indicando tu edad y la zona de donde escribes. Las fuentes de consulta de esta página son destacados sexólogos venezolanos que han ofrecido su concurso al cronista con la finalidad de orientar los consejos a los lectores interesados en mejorar su vida sexual

ACUDE A UN ESPECIALISTA SI...
Si presentas menstruaciones irregulares en cuanto a la frecuencia en el tiempo, así como un sagrado de más días de lo usual en ti, es prudente que acudas a un ginecólogo para que te revise, dado que a pesar de que la mayoría de estos casos no revisten gravedad, en algunas ocasiones pueden ser indicios de tumores u otras complicaciones que deben ser atendidas por un especialista.

MITO SEXUAL
“Sólo quedará embarazada si eyaculo”

* Falso. Previo a la penetración y una vez erecto, el pene comienza a segregar líquido seminal que contiene espermatozoides, así que al introducirlo en la vagina y sin llegar a la eyaculación, existe la posibilidad de fecundar un óvulo en los días en que la mujer está fértil.



Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

TE FALTA CARIÑO


“Tengo un problema y es que no tengo deseos de tener el acto sexual con mi esposo ni con otros hombres. No me dan ganas de nada, estoy como muerta, me tocan y no siento nada de nada”


EL CASO

“Soy una mujer de 33 años de edad, tengo dos hijos adolescentes, soy casada y vivo en Santa Teresa del Tuy. Tengo un problema y es que no tengo deseos de tener el acto sexual con mi esposo ni con otros hombres. No me dan ganas de nada, estoy como muerta, me tocan y no siento nada de nada. Esto me angustia mucho porque tengo la impresión que mi esposo me está engañando por esta situación. Adicionalmente le informo que no siento dolor alguno en mi vagina, por lo que necesito que me oriente en qué puede estarme pasando... Analizando lo que ha sido mi vida, le puedo decir que sólo cuando me inicié sexualmente tuve sensaciones placenteras, pero desde hace 10 años no ha sido así, me he acostumbrado a no sentir nada desde que me casé... ¡Dígame usted que puedo hacer!

Yamilet Contreras”.

LA RESPUESTA
Tienes tres alternativas:
1- O le exiges a tu marido que busque la asesoría de un sexólogo para que aprenda a hacerte el amor y ambos se sometan a terapia.

2- O lo botas y te buscas uno que te haga sentir mujer.

3- O te calas el resto de tu vida con ese mala cama encima.

En todo caso, lo que te ocurre sí tiene solución. Si refieres que antes de casarte supiste lo que era tener relaciones placenteras, es evidente que tu situación actual tiene que ver con un matrimonio castrador de la pasión y la lujuria, elementos esenciales para mantener el fuego de una relación de pareja.

Los casos más comunes y más respondidos en este espacio tienen que ver con realidades como la tuya.... ¡Dios, que cantidad de mujeres insatisfechas! Esto parece evidenciar cómo la ignorancia afecta a las relaciones de pareja en varios aspectos, entre los que destacan las maneras de dar y recibir placer al igual que una cultura machista que coloca a la mujer como objeto de satisfacción de una necesidad fisiológica en la cama y no como lo que es: Lo más sublime que ha creado Dios.

Sexo oral o nada
Conversando con una escultural y hermosa mujer sobre un novio que tenía que “ni siquiera exploraba mi vagina”, afloró una confesión, gracias a unos vinos y a una química inexplicable: “Si no le hago sexo oral a mi mujer, yo no me excito”. Ella respiró entrecortada, abrió sus espectaculares ojos negros hasta el infinito, con una mano se agarró el cabello que le llegaba a la diminuta cintura, y con la otra sujetó con firmeza la solapa del traje azul de rayas de su interlocutor, y le soltó, entre sorprendida y jadeante: “¿¡Verdad!?”. Y la respuesta a esa exclamación fue: “Pues sí, sentir la esencia de una mujer en mi boca, además de la eyaculación oportuna, es la mejor experiencia del acto sexual”. El “¡ahhh, ok!”, entrecortado y cómplice, fue la confirmación de que sus expectativas sexuales eran ciertas y legítimas. Se mordió los labios para no decir más. Hasta eso lo quedó sensual.

Éxtasis democrático
Aunque ella no representa la totalidad de las mujeres, no es menos cierto que en la vida se consiguen -más de las que uno cree que existen-, muchas que ni siquiera han experimentado lo que es un orgasmo. Y la responsabilidad de ello está vinculada tanto a ellas como a ellos, unas por no tener autoestima y unos por no valorar a las que tienen al lado.

Pero nada es para siempre. Hay tiempo de corregir entuertos y salir de ese desierto en el que el placer sexual no existe. El éxtasis no distingue entre oposición y chavismo; de catiras y negros, de “cincuentonas” y “treintañeros”, de oligarcas y soberanos. El éxtasis es lo más democrático que existe en el mundo y tú puedes tenerlo cuando lo decidas.

Lo que tienes
Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de lo valiosa que eres. Nadie tiene derecho a usarte como le venga en gana. Aunque el correo que enviaste a este espacio denota una preocupación por salir del laberinto, ello no es suficiente. De acuerdo a lo que describes, presentas un cuadro de anorgasmia, que dicho en términos sencillos es la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. A pesar de existir factores físicos que la provocan, los más comunes están ligados al lado psicológico, como los siguientes:

1- Ignorancia en cuanto al tema sexual: Cómo hacer el amor.

2- Experiencias sexuales traumáticas.

3- Tabúes sexuales: Una crianza “puritana” puede propiciar una visión conservadora del sexo. Algunas hasta pueden ver el sexo como algo “perverso” y “amoral” o lo asocian con ideas negativas.

4- Un mal amante en la cama y una baja autoestima: Una combinación letal y frecuente en las mujeres anorgásmicas, que se acostumbran a ser humilladas y usadas durante el coito porque “ese es mi marido”.

Abordando la solución
Pero hay una excelente noticia: Esto es absolutamente superable. Sólo debes tener constancia para superar ese obstáculo que te hace infeliz.

Junto a tu esposo, debes buscar ayuda profesional, la de un sexólogo por ejemplo, para recibir orientación en cuanto a las terapias que deben realizar. Redescubrirás tu cuerpo, dirás a tu pareja qué quieres que te haga, donde te gusta que te acaricien, qué te hace gemir, cómo te gusta moverte y estallar en placer cuando logres el éxtasis.

La felicidad en la cama no es solo en las películas pornos. Tú también la puedes alcanzar cuando superes esa falta de cariño de tu pareja y ames a la persona más especial que para ti debe existir sobre la Tierra: Tú misma.

ACUDE A UN ESPECIALISTA SI...
Si sientes un dolor o una sensación de molestia en la vulva, vinculada a irritación, resequedad o ardor, debes acudir a un ginecólogo para que te evalúe y descarte que estés padeciendo de algún episodio de vulvodinia, como se conoce en términos médicos esta condición

PREGUNTALE AL DR. SEXO
Si tienes algún problema en la cama que te preocupa, envía un e-mail a:
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y mediante la consulta a expertos en el área, daremos respuestas a tu inquietud. Detalla tu caso lo más que puedas, indicando tu edad y la zona de donde escribes.

Las fuentes de consulta de esta página, son destacados sexólogos venezolanos que han ofrecido su concurso al cronista con la finalidad de orientar los consejos a los lectores interesados en mejorar su vida sexual



MITO SEXUAL

“Tener mucho sexo causa debilidad y a la larga provoca erecciones débiles”

* Absolutamente falso. Todo lo contrario, además de mantener una vida sexual plena, el hombre que pueda tener sexo todos los días tiene la posibilidad de prevenir la disfunsión eréctil.



Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

¿ADICTO AL SEXO?


“A los 23 años me casé y lo hacía todos los días. Mi relación duró seis años, y aunque estuve soltero como once o doce meses siempre estuve activo. Me casé de nuevo y con mi pareja actual también lo hago todos los días...”



EL CASO

“Ante que todo quiero felicitarlo por su página en el diario La Voz, ya que todos los domingos podemos aprender un poco más sobre educación sexual. Le escribo porque quisiera saber si hacer el amor todos los días puede traerme alguna consecuencia negativa en el futuro. Soy un hombre de 34 años y desde los 15 he mantenido relaciones. Desde esa edad hasta los 22 años tenía sexo de dos a tres veces por semana (de tres a siete eyaculaciones cada encuentro). A los 23 años me casé y lo hacía todos los días. Mi relación duró seis años, y aunque estuve soltero como once o doce meses siempre estuve activo. Me casé de nuevo y con mi pareja actual también lo hago todos los días... Pero lo que me preocupa son los cambios que he notado: No puedo dormir sin hacer el amor, me cuesta volver a tener otra erección después de eyacular (de dos a tres horas tengo que esperar para volver a tener sexo), incluso me ocurre algunas veces que no tengo ganas de continuar. De todo esto, creo que lo positivo es que nunca he perdido una erección cuando hago el amor.

Con todo lo que ya le relaté, hay algo que también me angustia y quisiera saber: ¿Soy adicto al sexo?”.

Julián Black, Valles del Tuy, 34 años

LA RESPUESTA
Para saber si eres adicto al sexo, debes ser sincero contigo y reflexionar sobre las siguientes preguntas:

1- ¿Dejas de realizar actividades esenciales de tu vida -trabajo, estudios y familia- para tener sexo?

2- ¿Te gastas buena parte de tus ingresos en prostitutas y dejas a tu familia sin un céntimo?

3- ¿Todos los días estás varias horas frente a una computadora viendo pornografía?
4- ¿Sientes deseos compulsivos de masturbarte al no tener sexo con una mujer o ver pornografía?

5- ¿Has estado a punto de que te descubran manteniendo sexo en lugares públicos, o has tenido problemas por ello?

6- ¿Padeces de algún sentimiento de culpa después de protagonizar los episodios descritos anteriormente?

Si respondiste afirmativamente, entonces, sin duda, eres un adicto al sexo. La compulsión, el deseo irreflexivo e incontrolable de tener sexo a cada instante, son las características que definen ese tipo de adicción... Médicamente se conoce como hipersexualidad. La clave para saber que requieres la ayuda especializada de un sexólogo para superar lo que te pasa, es determinar si el sexo se ha convertido en el eje sobre el cual gira tu vida, afectando tu trabajo, estudios y relaciones personales. La ansiedad y stress forman parte de este cuadro que al final causa una enorme depresión o el llamado “ratón moral” por lo que estás haciendo.

¿Qué es lo “normal”?
Ahora, si lo tuyo es tener sexo todos los días sin que ello implique alguna consecuencia negativa para ti, tu pareja y tu entorno -"sin daños a terceros" como dicen por ahí-, simplemente estás disfrutando de tu sexualidad al máximo -como debe ser-.

De ser así, no tienes nada por lo que debas preocuparte, todo lo contrario, siéntete pleno como hombre por poder darle rienda suelta a esa faceta de tu vida sin ningún tipo de tabúes.

La sexualidad es un hecho normal y natural, que cuando nace del mutuo acuerdo y con una dosis poderosa de amor o atracción, según sea la ocasión, es el acto más sublime que existe sobre la Tierra. No hay porqué sentirse mal por liberar el deseo que llevas por dentro.


La clave para saber que requieres la ayuda especializada de un sexólogo para superar lo que te pasa, es determinar si el sexo se ha convertido en el eje sobre el cual gira tu vida, afectando tu trabajo, estudios y relaciones personales



En todo caso, lo que aparentas tener es una frecuencia sexual alta y lo que algunas veces ha podido causarte frustración es que tus parejas no hayan tenido la misma necesidad de sexo que tú. Es decir, mientras ellas se conforman con hacer el amor con dos o tres veces cada siete días, tu necesidad es hacerlo diariamente. Esa disparidad de frecuencia suele crear ruidos en la relación, lo que puede solucionarse negociando más actividad en la cama y maneras creativas de alcanzar satisfacción sexual, asunto que ya se ha tratado en ediciones anteriores.

Firme como el acero

Esa dificultad que refieres en cuanto a lograr una nueva erección después de culminado el acto sexual, puede deberse a varias causas, pero ninguna podría estar asociada a tu frecuencia al momento de tener sexo. Entre los posibles factores que están causando tu situación, están:

a-) Mala alimentación: Comidas con alto contenido graso, con el tiempo afectan las arterias y el flujo sanguíneo, el cual es esencial para conseguir una erección poderosa. La alimentación sana y balanceada suele proveer al organismo de las energías requeridas para el trajín diario y las actividades que emprendas. Consulta a un nutricionista que te oriente sobre éste aspecto.

b-) Vicios: Cualquier droga –desde el cigarrillo, pasando por el licor y llegando a las “duras” como cocaína o cualquiera otra sustancia similar- afecta la salud en general, en especial al vigor sexual.

c-) Rumbas y otros excesos: No es que se va a ser un monje ni nada que se le parezca, no obstante, cuando no se obtiene el descanso requerido y se somete al organismo a rumbas excesivas “aliñadas” con cigarro y licor, el cuerpo pasa factura. Una de las maneras en que se manifiesta esa situación es en la potencia sexual.


d-) Deportes:
Con tan solo caminar al menos una hora diaria, harás inmensamente feliz a tu organismo. No descuides la actividad física, en especial si es supervisada por un experto.

e-) Problemas de salud: La hipertensión arterial, por ejemplo, puede producir problemas como el que explicas. Es importante que te pongas en las manos de un médico, quien te someterá a exámenes y de acuerdo a su evaluación te dirá en qué condiciones te encuentras físicamente. No dejes de consultarlo. Ese problema de erección puede ser una señal que está mandando tu cuerpo, de que algo no está del todo bien.




Esclavos del placer
* Celebridades de Hollywood han tenido que recurrir a centros de ayuda para superar su adicción al sexo. Otros han protagonizados escándalos por estar esclavizados al placer. A continuación, algunos de los casos:

David Duchovny
Logró el estrellato mundial gracias a su rol del agente del FBI “Fox Mulder” en la serie “Expedientes Secretos X” o “X Files”.

Decidió ingresar a un centro de rehabilitación para tratar su adicción al sexo

Bill Clinton
Gobernó Estados Unidos durante 8 años y a pesar de los éxitos logrados en su gestión, es más recordado por el escándalo sexual que protagonizó en una oficina de la Casa Blanca con la pasante Mónica Lewinsky. Entonces reconoció ser un adicto al sexo

Britney Spears

El ex esposo de la “Princesa del pop”, Kevin Federline, la ha amenazado más de una vez con mostrar supuestos videos en los que se evidencia que ella es una adicta al sexo. Sus escándalos han sido la “comidilla” de los medios internacionales



Pregúntale al Dr. Sexo

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Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
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domingo, 22 de noviembre de 2009

Maduras que enloquecen


Soy un hombre de 30 años, estoy saliendo con una mujer de 45 años (…) y siento que estoy viviendo la mejor relación de mi vida, pero en algunas ocasiones en las que he tenido sexo con ella, he presentado episodios de eyaculación precoz



EL CASO
“Le consulto porque soy un asiduo lector de su página, la cual me parece muy instructiva para las parejas. Soy un hombre de 30 años y estoy saliendo con una mujer de 45 años, que tiene dos hijos y es divorciada. Ya tenemos como cinco meses juntos y siento que estoy viviendo la mejor relación de mi vida, algo que jamás experimenté con mujeres menores que yo. Sin embargo, en algunas ocasiones en las que he tenido sexo con ella, he presentado episodios de eyaculación precoz. Eso me avergüenza mucho, pero ella me aconseja que me quede tranquilo. Luego que pasa todo y me calmo, el acto sexual es normal. Me parece que esto me ocurre porque la deseo muchísimo, de hecho, cuando transcurre más de una semana sin tener sexo con ella, me pongo muy inquieto y cuando estamos juntos me vuelvo como loco, es allí cuando eyaculo antes de tiempo. Pero ella es lo máximo, de hecho después que me calma, me hace de todo, es muy fogosa en la cama, de verdad que es lo mejor.
A pesar de lo anterior que le explico, a veces siento que no me quiere en la misma magnitud que yo a ella. Siento que la amo cada día más y aunque ella conmigo es tierna y cariñosa, me parece que no se entrega igual que yo. Además, cada vez que le digo para salir con mis amigos me evade y casi no vamos a sitios públicos porque ella dice que no le gustan. Eso también me causa preocupación porque no quisiera que me dejara nunca, pero tengo la idea que ella no me ve a futuro Lo que quisiera saber es qué debo hacer para no eyacular tan rápido, eso me da demasiada pena, y saber qué recomendación puede darme para lograr que ella me ame de la misma manera que yo a ella".
Armando Martínez, 30 años, Caracas.

LA RESPUESTA
Más allá de cómo termine todo, lo mejor que te ha pasado en tus 30 años de existencia es tener como pareja a una mujer mucho mayor que tú. Eso no lo dudes nunca. Son las mejores amantes, qué duda cabe, dada su experiencia, aguda visión de las cosas y sublime feminidad. Deslumbran donde estén: Un ascensor, el trabajo, la universidad, el gimnasio o en una cama. Ellas son lo máximo.

Son las mejores amantes, qué duda cabe, dada su experiencia, aguda visión de las cosas y sublime feminidad. Deslumbran donde estén: Un ascensor, el trabajo, la universidad, el gimnasio o en una cama. Ellas son lo máximo



Saber qué te pasa
Dado que tus episodios de eyaculación rápida no son constantes sino eventuales, la explicación más lógica tiene que ver con que te dejas arrastrar por las aguas de la ansiedad cuando llevas una semana o más sin verla.
Y es que cuando eyaculas involuntariamente, tú cuerpo puede estar manifestando una respuesta de miedo a no corresponderle apropiadamente en la cama. También puede ocurrir que cuando deseas mucho a esa mujer se generan tales niveles de ansiedad que no puedes controlar tu cuerpo. Es entonces cuando las ganas de amarla con toda lujuria se desbordan a tal punto, que entre otras consecuencias –sudor, latidos acelerados, jadeos, pulso tembloroso- eyaculas “sin querer queriendo”.
No obstante, deberías agregar a las posibles causas de lo que te ocurre, el temor o incertidumbre que sientes al no ver un futuro al lado de ella. Pero, la cantidad de factores que te están produciendo ese stress puede ser múltiple. Lo lógico es que intentes saber qué es lo que realmente temes, para entonces abordar la solución de la situación que atraviesas.

Calmando tus ansias


Cuando te digo que las mujeres maduras son las mejores, tu pareja así lo demuestra. Fíjate que ella te calma y refieres que después del episodio que te avergüenza, “el acto sexual es normal”. Ella sabe qué te pasa y sabe cómo actuar en esa situación. Pero es necesario que tú aprendas a dominarte. De verdad no es fácil, sobre todo cuando uno está enloquecido por esa mujer, pero debes entender que si no es posible tener un encuentro sexual cuando tú quieres, ello no es el fin del mundo. Más bien piensa que estás guardando lo mejor de ti para cuando se dé el momento del desenfreno en la cama.
Ella, conociendo toda la pasión que le generas, que te tiene “mal”, actúa de forma constructiva para que ambos logren el placer. Y en todo caso esa es la idea cuando estás en la cama con una mujer, sobre todo si la amas: Gozar el momento, no pensar ni en el tiempo ni en el espacio, sumergirse en el mar de éxtasis que ella puede dar.

Ponte en sus zapatos


Más allá de que mujeres maduras se sientan atraídas por hombres menores que ellas, hay algunas que por crianza, miedo “al qué dirán”, temor a lo que pensará su familia, creer que alguien podría burlarse de ellas “por andar con un chamo”, se abstienen de presentarse en público con sus jóvenes parejas. A pesar de los tiempos que corren -del Twitter, el Facebook, el Blackberry y los “Bastardos sin gloria” de Quentin Tarantino-, ciertos cánones sociales se imponen sobre la felicidad a la que todos tenemos derecho.
Si ese es tu caso, deberías entender lo que le ocurre y no sentirte mal o despreciado por ella. Sobre si tu la quieres más o ella menos a ti, eso no lo sabes y es hasta inútil ponerse dramático por eso… aún no se han inventado los “amorómetros” para determinar de qué tamaño es el amor. Sin embargo debes reflexionar en lo siguiente: Si ella te aceptó como pareja y tienen sexo regularmente contigo… ¿no te parece una sublime muestra de amor? Debes suponer que si ella tiene dos hijos y es divorciada, en su agenda de vida tiene prioridades que debe atender. Y no se trata de que tú seas o no importante para ella. Se requiere que tengas madurez para entenderla.

Sin almanaques
Este tipo de relaciones no suelen prolongarse en el tiempo. Obviamente que existen seres excepcionales que mandaron al carajo factores cronológicos y sociales que suelen incidir en el ocaso de estas parejas. Y se dedicaron y se dedican a amarse. Al final del cuento, de eso trata: De ser felices, sin edades que limiten ni restricciones “morales” que lo impidan. Total, como dice Juanes, “La vida es un ratico” y mientras dure esa relación hay que disfrutarla al máximo, sin mirar el retrovisor del pasado ni temerle a la curva que se avecina en el camino. La felicidad, así sea por un instante, no sabe de almanaques.




Richard Sanz / drsexo@diariolavoz.net
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FALTA LUJURIA Y “GUAGUANCÓ”


“Me considero muy caliente en la cama, tengo con mi pareja 10 años, pero en ocasiones no me siento satisfecha con los deseos y el desempeño sexual de mi esposo”


EL CASO
“Hola Dr. Sexo, le escribo porque siento que tengo un problema: Me considero muy caliente en la cama, tengo con mi pareja 10 años, pero en ocasiones no me siento satisfecha con los deseos y el desempeño sexual de mi esposo. Claro que algunas veces ‘me sube hasta el cielo’ como dicen por allí, incluso, siento ganas de tener sexo cada momento, pero después que llego al clímax ya no me provoca más nada. Mi pregunta es: ¿Será que soy frígida, no habrá ese amor de antes o las dos cosas? Espero su respuesta”.
Valentina Velásquez, 28 años, Caracas

LA RESPUESTA
Cuando se tiene un tiempo prolongado en una relación de pareja, el hastío, el cansancio y la rutina pueden aparecer entre ambos, justo en el medio de la cama. “Ajá, ponte así”, “dale, dale”, “qué rico papi”, “mami, así, muévete así” y ya. Listo. Se acabó. Se bañan y hasta mañana. El sexo se convirtió en una rutina fastidiosa como pasear el perro en las noches. El acto sexual se ve más como una obligación que como el acto sublime en el que predominan gemidos y sudores infinitos.

Háblale claro
Las mismas posiciones y rutinas sexuales durante diez años, obviamente que marchitan cualquier relación. Por ello no debes creer que tienes “un problema” para conseguir tu orgasmo. La pregunta que te hace dudar sobre el amor que sientes por él, sólo una persona sobre la faz de la Tierra puede responderla: Tú misma.
Lo que sí está claro es que a ese matrimonio le falta lujuria y “guaguancó”. Dada esa prolongada relación que aún mantienen, debes tener la suficiente confianza con tu esposo para decirle que no te sientes bien amada. Que no te hace el sexo las veces que quieres y cómo te gusta. Exígele que se ponga creativo y que siempre te haga sentir mujer. Pero para llegar a esa montaña de satisfacción sexual, lo ideal es que lo ayudes y él se deje ayudar. Total, el placer es para ambos y ustedes son los responsables -en igual medida-, de llegar al clímax.

¿Y entonces, qué hacer?

Una buena parte por la cual comenzar está en lo que planteas sobre los deseos y desempeño sexual de tu esposo. Te lo explico así:

* Deseos:
Pudiera existir disparidad en la frecuencia sexual de ambos. Mientras tú quieres tener sexo todos los días de la semana, a lo mejor él se conforma con hacerlo una o dos veces en el mismo período. Lo ideal sería que conversaran para llegar a acuerdos e incrementar la cantidad de encuentros sexuales, a unos cuatro o cinco por semana para que ambos queden conformes.
Cuando él no tenga ganas de hacer el amor pero tú sí... ¿por qué no le dices que te masturbe? ¿Por qué no le haces sexo oral? ¿Qué dices sobre ponerte un hilo dental y unos ligueros? Seguro se emociona... y mira que los hombres somos muy agradecidos cuando nos tratan bien en la cama. Asumiéndote provocativa y sensual es muy probable que todos los días tendrás el placer que anhelas...

* Desempeño sexual:
Aquí tu pareja requerirá de tu ayuda. No te conformes y pienses que estará bien si “algunas veces” te “sube hasta el cielo”. No. La idea es que siempre llegues al clímax y goces una barbaridad cada vez que tengas sexo.
Sugiérele literatura sobre posiciones sexuales –sobran los libros que tratan una visión moderna del Kama Sutra-; así como de técnicas para sorprenderte de forma erótica cuando menos lo esperes.

Buscando la pasión perdida
Técnicas sencillas pueden revitalizar tu relación de pareja. Eres la mujer ideal: Todo el tiempo quieres sexo, lástima que él no sepa apreciarlo, pero con tu ayuda, lo hará:

* Envíale textos eróticos a su celular o déjale mensajes “calientes” en la grabadora. Las palabras y la voz son instrumentos importantísimos a la hora de seducir.

* La ropa íntima sexy es un componente ideal en cualquier relación. No la desaproveches

* Intenta tener encuentros sexuales cortos pero intensos: Antes de ir a nuestras labores en la mañana, cuando trabajas en la computadora de tu casa, cuando te bañas en la noche, del lado de las escaleras del edificio por donde casi nadie pasa, en el rincón oscuro del estacionamiento. Ponte creativa tú también.

* ¿Qué te parece si lo amarras con unas esposas y te “esmeras” con tu boca y tu lengua hasta que ambos se vuelvan locos de placer?

Aunque la demoledora realidad del día a día se manifiesta en el trabajo, los estudios, el tráfico y la inseguridad, siempre hay tiempo para releer a José Ignacio Cabrujas, apreciar una rosa, escuchar a Joan Manuel Serrat o tener el mejor sexo del mundo. No hay excusas.


No eres “frígida”
La anorgasmia –conocida popularmente como frigidez- es un padecimiento básicamente asociado a situaciones emocionales, que impide llegar a un orgasmo. Y ese no parece ser tu caso. Lo que sí ocurre –y es normal porque cada mujer tiene su manera de actuar después del clímax-, es que parecieras quedar tan satisfecha una vez que llegas al éxtasis total, que ya no te provoca tener más sexo.
Fíjate, hay mujeres que les encanta dormir al culminar el acto sexual, otras más bien descansan poco para continuar la faena, mientras que la mayoría prefiere ser consentida y mimada cuando aun se jadea de placer



ACUDE A UN ESPECIALISTA SI...
Si presentas un flujo vaginal de olor fuerte y desagradable, ardor al momento de orinar o molestias durante el acto sexual, podrías tener una infección vaginal.

MITO SEXUAL
“Gracias al condón puedo estar con las mujeres que quiera sin riesgos de enfermedades o embarazos no deseados”
Aunque el preservativo se ha convertido en un gran aliado para evitar sufrir de enfermedades de transmisión sexual, no constituye una herramienta infalible contra las mismas, dado que pueden romperse o colocarse de manera incorrecta, lo que anularía su efectividad. Igual riesgo se corre en el caso de embarazos no deseados. Por ello la mejor recomendación es ejercer una sexualidad responsable, contigo mismo y con los demás.

Richard Sanz e-mail: drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

DOS CHAMOS QUE EYACULAN RÁPIDO


“Al estar con mi pareja no duro ni dos minutos. Eso me ha pasado siempre, son muy pocas las oportunidades en las que logro cuatro o seis minutos sin eyacular”


CASO 1
"Soy un joven deportista de 24 años, troto, hago ejercicios estoy siempre activo, trabajo y al llegar a mi casa del trabajo hago lo mismo casi todos los días. Ahora, el caso como tal es que vivo con mi pareja desde hace cinco años y tenemos dos hijos, pero en el acto sexual sucede lo que uno menos desea, que es la eyaculación precoz, diría muy precoz, ya que al estar con mi pareja no duro ni dos minutos. Eso me ha pasado siempre, son muy pocas las oportunidades en las que logro aproximadamente cuatro o seis minutos sin eyacular. Cuando estoy con mi mujer en la cama tengo muchos juegos sexuales, pero apenas la penetro, eyaculo. Pero ya está bueno, he tratado de concentrarme de mil maneras y no logro resultados.
A veces también sufro de problemas de erección y más preocupado estoy en este momento, porque a pesar de estar todo el tiempo activo físicamente, en lo sexual no lo estoy por la eyaculación demasiado precoz, diría yo.
Por este problema es que le escribo, para escuchar la opinión de un experto y sus posibles recomendaciones.
Ya fui a un médico internista a realizarme algunos exámenes, pero falta uno que es escanograma de miembro inferior, que por razones laborales no he podido hacérmelo.
Andrés Ferrer, Charallave".

CASO 2

"Sobre lo que me pasa es que ni sé cómo comenzar, pero en principio le explico que tengo problemas en el acto sexual, ya que ni siquiera llego a penetrar, porque antes de hacerlo ya siento el orgasmo, o sea, eyaculo y mi pene se baja después de eso y no se levanta más hasta después de varios minutos. Cuando de nuevo se pone erecto me vuelve a pasar lo mismo, es decir, eyaculo antes de tiempo por lo que no llego a complacer a mi pareja. Esta situación me tiene realmente angustiado, ya que siento que puedo perder a mi pareja en cualquier momento por este penoso problema.
Incluso he tomado medicamentos y no me han hecho efecto, como la famosa pastilla Cialis, que antes cuando venía en la presentación de 50 miligramos sí me daba resultados, pero ahora que únicamente se consigue la de 20 miligramos, ya no me hace nada. En estos días me tomé dos de 20 miligramos y nada que ver, el problema de erección no se solucionó, lo que me preocupa más todavía porque siento que ni con fármacos mi problema tiene solución.
Pienso que mi situación es algo grave. No he ido a un especialista por pena… ¿Qué me recomienda usted? No sé si esto venga a raíz de que cuando era un adolescente me masturbaba mucho".
Jacinto Balbuena, 23 años Caracas

LA RESPUESTA
El camino para resolver una eyaculación rápida NO es masturbándose antes del encuentro sexual –“para durar más”-, pensar en comiquitas mientras se está pleno coito –“para aguantar mucho”-, o untándose el pene con cremas contentivas de anestesia –“para tener menos sensibilidad”-. No. Así no es.
Abundan las “leyendas urbanas” sobre supuestas “soluciones” a la eyaculación popularmente conocida como precoz, como “chamo, ponte dos condones para que sientas menos” o “cuando estés con la jeva piensa en el juego de la Vinotinto... ¡eso es efectivo!”. No. Tampoco es así.
Sin ayuda profesional se va rumbo al fracaso. Lo peor de todo es que un problema de este tipo se lleva en los cachos tú relación de pareja y tú autoestima. Muchos se sienten “menos hombres” por no poder satisfacer a sus mujeres.
Pero tranquilos. Hay una buena noticia: La eyaculación rápida SÍ tiene solución.

La raíz de todo
La principal causa de la eyaculación rápida está asociada a factores mentales. Los factores físicos existen, pero son minoría. Y en los dos casos expuestos en la página se puede inferir una raíz común: La ansiedad.
La angustia está presente en frases como “he tratado de concentrarme de mil maneras y no logro resultados”; o “esta situación me tiene realmente angustiado, ya que siento que puedo perder a mi pareja en cualquier momento por este penoso problema”.
En una problemática de éste tipo, la ansiedad se convierte en el primer aspecto a solucionar: La megacola que te calaste en la mañana, una quincena que no alcanza para completar el pago del preescolar o una cadena que te impidió saber si “El Kid” salvó el juego para los Mets, son angustias que te llevas a la cama. Encima, cuando quieres tener sexo con tu mujer –“ligando” que ella también quiera-, además del stress que llevas a cuestas, te sientes como el único responsable de que ella llegue al clímax...
Ese es el mundo en el que vives y no puedes cambiarlo. Pero lo que sí puedes cambiar es tú manera de enfrentarlo. De manejar y controlar ese stress que además de dañar tu salud, está matando tu relación de pareja. Y es ese mal manejo de la ansiedad es lo que te impide eyacular cuando tú quieres.

Atención especializada
Debes saber que la presencia de una eyaculación involuntaria denota la existencia de una indisciplina corporal. No eres capaz de dominarte. Pero todos sabemos que con disciplina y entrenamiento se logran avances en ese sentido. Y la eyaculación conocida como precoz no es la excepción.
Debes dejar “la vergüenza” y acudir a un sexólogo de manera inmediata...¿Acaso no te da más vergüenza contigo mismo o quedarle mal a tú mujer?
El especialista te recomendará ejercicios que generalmente los deberás realizar con tu pareja. Son sencillos pero requieren que tengas constancia para conseguir el éxito. La idea es que domines tus impulsos físicos así como a manejar de manera apropiada tu ansiedad...

Salir del “slump”
Cuando los peloteros caen en un “slump” –que no batean ni foul-, suelen presionarse más de la cuenta: Cambian el swing –la manera de batear-; se cortan el cabello; toman prácticas de bateo extra; empiezan a escuchar “consejos” de todo el mundo y al final lo que consiguen es hundirse más en el bache ofensivo... ¿Y cómo lo superan? Cuando asumen concientemente que tienen un problema y que deben solucionarlo. Apelan al especialista de bateo de su equipo. Manejan sus emociones y controlan la ansiedad. Por allí se empieza, luego viene lo demás. Vuelven a ver al béisbol como un juego y no como un deber. Se divierten jugándolo y aparecen los hits. El promedio al bate sube.

En el sexo, la cosa funciona igual: No te presiones, no es una tortura, es un placer. Es lo más sabroso del mundo, mejor que comer pescado con las manos. Así que diviértete, deja el stress fuera de la cama y dedícate a gozar con tú mujer.



Richard Sanz / e-mail: drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo

QUÉ MAL AMADA ESTÁS


“Le acaricio su pene y no lo siento erecto como tal y eso me molesta mucho, ya que él me pone mal y no me penetra, me calienta y me deja así..."


EL CASO
“Le escribo porque tengo una gran duda sobre mi pareja, ya que no he descubierto el problema que tiene: Tenemos dos meses como novios y hemos dormido juntos ya varias veces, pero las ocasiones en que hemos estado él no toca mis partes íntimas y únicamente me besa los senos. Le acaricio su pene y no lo siento erecto como tal y eso me molesta mucho, ya que él me pone mal y no me penetra, me calienta y me deja así... De paso, le quiero hacer sexo oral pero no se deja, siendo lo peor que tampoco me lo hace a mi... ¡Quisiera saber por qué le pasa eso! A veces pienso que debe ser que no le gusto mucho o no le provoco lo suficiente. También creo que pudiera influir su inexperiencia, ya que él tiene 24 años pero no ha tenido muchas relaciones amorosas, en cambio yo, a pesar de tener su misma edad, ya tengo un bebé de 4 años...
Quisiera que me ayudara porque de verdad me gusta mucho mi novio y no lo quiero perder por falta de sexo... A veces quiero tomar la iniciativa de todo, pero él no me deja...
Espero su respuesta porque esta es una situación bastante incómoda y tengo muchas dudas sobre lo que me está pasando con
mi actual novio, ya que anteriormente no me había ocurrido esto”.

Milena Pernía, Catia, 24 años”.

LA RESPUESTA
Si lo quieres mucho, vas a tener que prepararte para ayudarlo a resolver algo que padece y que él no te ha confesado, ya sea por miedo o vergüenza… ¿Eyaculación rápida? ¿Problemas de erección? ¿Alguna enfermedad de transmisión sexual? ¿No sabe cómo hacer el amor? ¿Excesiva timidez? ¿Alguna “sacrosanta” educación que le hace ver el sexo como un acto “perverso”, “sucio” o “pecaminoso”? Las interrogantes pueden abarcar las 64 páginas de este periódico, por lo que debes tomar el camino más sencillo para resolver este caso: Pregúntale con mucha ternura pero a la vez con absoluta firmeza… “¿qué carrizo es lo que te pasa?”. Buena parte de los problemas de pareja se resuelven con una franca conversación. Y tú situación amerita una buena dosis de sinceridad a la hora de abordar el caso. Que tú no lo provoques o no lo gustes no pareciera ser el caso, ya que desde un principio se habría negado a tener algo contigo... ¿no crees tú?


Cuando el hombre cree que va a “quedar mal”, el mito del “macho vernáculo” se desgaja y la ansiedad dice presente. Aparece la eyaculación rápida


Ponte en sus zapatos

Más allá de que ya tengas un bebé y sepas “cómo es todo” en lo referente al sexo, resulta provechoso “ponerte los zapatos del otro” para entender cómo abordar determinada situación. Fíjate: Los hombres por naturaleza y formación cultural, siempre nos vemos como los responsables de que la mujer quede satisfecha en la cama. Que el placer debe lograrse de manera conjunta, es una visión que tiende a diluirse en la medida en que predomina una educación machista. En esta categoría entran incluso aquellos que creen que están “sobrados”, pero les piden a sus mujeres que abran las piernas, eyaculan y “báñate que nos vamos”. Pero ese es otro tema.
El asunto es que cuando el hombre cree que va a “quedar mal” y que no va a poder complacer a su pareja en la cama, las dudas asaltan su mente. Se vuelve inseguro. El mito del “macho vernáculo” se desgaja y la ansiedad lo hace su presa. Entonces aparece la eyaculación rápida. O un problema de erección. O las dos cosas. O muchas más.

Habla con él
Quién sabe qué trauma lleva tú novio entre pecho y espalda. Quién sabe qué… Por ello es que debes hablarle de forma franca, pero que a la vez sienta que puede confiar en ti para salir de ese desierto.
La experiencia de ayudarlo puede ser muy placentera para ambos. El que tú lo orientes en cómo te gusta ser amada, será una vivencia enriquecedora para ti y para él. Si él se deja hacer sexo oral y a su vez él te complace de la misma manera, el provecho será para los dos, dado el gozo y la sensación de compenetración que genera ésta práctica.
Ahora, si no te interesa afrontar una situación como la que se avecina, igual comunícale que tiene un problema por resolver y que debe buscar ayuda especializada, un sexólogo por ejemplo.
El asunto es que él se deje ayudar. Y si no se deja, ni modo… Nada que hacer. Ojala que éste no sea tú caso.

* El título de este trabajo es el mismo de una excelente canción interpretada por un tenor mexicano llamado Gualberto Castro



Richard Sanz / e-mail: drsexo@diariolavoz.net
https://twitter.com/HablaelDrSexo